Hubo un tiempo que la marihuana no sólo era legal, sino que era uno de los cultivos agrícolas más grandes del mundo, ya que el cáñamo se usaba para miles de productos, sobretodo textiles. El cannabis es una de las primera plantas de cuyo cultivo se tiene noticia. Se sabe que ya se cultivaba hace 4200 años. Sin embargo, por motivos políticos y tras numerosas leyes penales, la marihuana se considera ilegal en la mayoría de los países, aunque cada país impone sus propias leyes. Pero, ¿por qué la marihuana es ilegal como primera medida?. Su prohibición fue establecida para protegernos, pero ¿esta prohibición funciona?. ¿La prohibición ha hecho que la gente deje de consumir marihuana?. Veamos. En 1937, había sobre 55000 consumidores de marihuana en EEUU, y ahora se estima que hay cerca de 50 millones. Es decir, hubo un aumento del 100%. Parece que la penalización afecta negativamente al consumo de marihuana.
En una reunión de ministros de sanidad de 5 países de la Unión Europea (Francia, Suiza, Holanda, Alemania y Bélgica) que se celebró en el año 2000, se llegó a la conclusión de que las reglas restrictivas no conducen necesariamente a una reducción del consumo, y de que tomada en pequeñas dosis, la marihuana puede tener un efecto positivo dada su sensación sedante y reductora de estrés.
España es el estado de la Unión Europea en el que más se consume marihuana, por delante de Dinamarca y Reino Unido. Y la marihuana es la droga más consumida tanto en el estado español como en el resto de los países de la UE.
Todos sabemos que la marihuana no goza de “buena fama” en la sociedad global contemporánea. Sobretodo porque hay una serie de mitos que afirman que la marihuana es “mala”. A todos nos suena eso de “los porros matan las neuronas”, “empiezas fumando porros y acabas enganchado a la cocaína o la heroína”, y cosas de ese estilo. Pues bien, vamos a desmontar estos mitos.
Mito 1: “La marihuana mata las neuronas”. Empezamos diciendo que hay una serie de estudios que sugieren que con el consumo de marihuana no hay señas de muerte de neuronas. En 2005, los resultados de un estudio demostraron que la marihuana posiblemente puede estimular el crecimiento de neuronas! Pero claro, ese estudio no recibió ningún tipo de interés por parte de las autoridades pertinentes.
Mito 2: “Fumar porros causa cáncer de pulmón”. En 1999, un estudio del Instituto de Medicina, auspiciado por el gobierno de EEUU, tuvo que usar las palabras “podría” y “debería” causar cáncer, señalando que no es del todo seguro. Lo cierto es que no nos pueden mostrar ningún caso de cáncer causado por la marihuana. Lo único que puede dañar los pulmones es el humo del tabaco, ya que contiene nicotina, que sí causa cáncer. Pero el humo de la marihuana, si ésta se consume sola, no provoca ningún tipo de cáncer. El tabaco, que en EEUU causa 430.000 muertes al año, recibe subsidio por parte del gobierno, y lo cultivan con fertilizantes radioactivos. El alcohol, que también recibe subsidio del gobierno, mata a 85.000 personas al año, y todos sabemos lo legal que es. Viendo esto, ¿qué cifras de muertes nos deja el consumo de marihuana?. 0. La realidad es que no ha habido muertes. En ningún sitio.
Mito 3: “La marihuana causa adicción”. Según un estudio de Dieter Kleiber, de la Universidad de Berlín, la adicción a la marihuana concierne solamente al 1% o 2% de los fumadores habituales. Además, cabe señalar que, en EEUU, solamente el 3% de la gente en tratamiento por consumo de marihuana están allí por voluntad propia; al 97% restante, el juez les dio a escoger entre la cárcel o el tratamiento. Si se clasifican las drogas en orden de adicción, la nicotina está en el nº 1, el alcohol en el nº 2, después vendrían la heroína, la cocaína, el café, y en la parte baja de la lista se encontraría la marihuana. “Si consumes marihuana todos los días a lo largo de un año y después lo dejas claro que experimentas algún tipo de cambio fisiológico, pero nada en comparación con el abandono del tabaco o de la cocaína.” (Neil Boyd, profesor de criminología en la Universidad Simon Fraser).
Mito 4: “La marihuana abre puertas a otras drogas”. Es conocida como la “Hipótesis del escalón”. Si pisas ese escalón, estás dispuesto a seguir hacia el siguiente escalón, que serían las drogas fuertes. Pero lo cierto, es que cada vez que ha sido estudiada, nunca han encontrado ningún componente en la marihuana que te haga querer seguir con otras cosas. Si consumes marihuana es una locura decir que eres un candidato potencial a ser consumidor de heroína. No tiene sentido. De hecho, solamente 1 de cada 104 consumidores de marihuana consume cocaína y menos de 1 consume heroína. Pero hay que recalcar que estamos hablando de consumir, y no de probar esporádicamente. Lo cierto es que la propia prohibición del consumo de marihuana es la que hace que la gente sea más propensa a consumir otras substancias más fuertes, ya que en el mercado negro se mezclan las drogas suaves y fuertes, y puede ser que algún “camello” que te venda marihuana te quiera vender también cocaína, LSD, pastillas o otras cosas. Entonces, si la marihuana estuviese legalizada no pasaría esto.
Mito 5: “Eres inútil a la sociedad si consumes marihuana”. Si esto fuese cierto hay cerca de 50 millones de personas que la fuman en EEUU, y la mitad de la población canadiense también la fuma, y parece que ambas sociedades están floreciendo en los últimos años. Y veamos algún ejemplo de gente que fuma o fumaba habitualmente marihuana y han sido grandes genios, como Steven Jobs (que desarrolló Apple), Ted Turner (desarrolló CNN News, y aún se fuma un porro todos los días) y la mayoría de los grandes artístas como los Rolling Stones, The Beatles, Led Zeppellin, Snoop Dog, genios creativos y brillantes, así como jueces, abogados, doctores, escritores, actores, … Además no hay ningún estudio que revele que los consumidores de marihuana sean más vagos o inútiles que los no consumidores.
Mito 6: “La marihuana te hace más violento”. Norm Stamper, agente de policía de Seattle, afirma que “desde el policía raso hasta el jefe de policía vi evidencia de la cantidad de daño que produce el alcohol y la falta de evidencia existente a causa del consumo de marihuana, ni un sólo caso de que la marihuana contribuyera a la violencia doméstica, crímenes de robo o cosas por el estilo.” Hay muchos más crímenes cometidos a causa de emociones no adulteradas como la rabia, los celos o la ira.
En 10 años, el consumo de marihuana y hachís se ha duplicado, ya algunos advierten de su peligro. Alguna gente dice que hay un consumo extremo de marihuana, pues yo digo que también hay un consumo extremo de comida basura y no por eso van a cerrar McDonald´s o Burger King. Un dato: el consumo de marihuana crece entre los jóvenes en la misma proporción que disminuye el consumo de alcohol.
El gobierno de EEUU gasta anualmente alrededor de 7 billones de dólares para reforzar la prohibición de la marihuana y combatir su consumo. En EEUU si te pillan con un sólo porro por la calle no podrás tener acceso a becas o préstamos, pero si has sido condenado por asesinato o violación no hay problema. Supongo que el mensaje que el gobierno intenta transmitir a su sociedad es el de: está bien matar o violar, pero no te fumes un porro después, que eso si que no lo toleramos.
Países como Suiza autorizan su uso médico y, por lo tanto, su cultivo. Los médicos suizos ya están recetando cáñamo a sus pacientes. Tratan a los enfermos de esclerosis múltiple con cápsulas compuestas de cannabis. En Canadá, Australia y Europa, los enfermos de sida o cáncer han obtenido el derecho a fumar porros para aliviar sus dolores y náuseas. Están tratando de convertir la marihuana en medicina, porque es medicina!.
“La hierba es una planta, y las plantas son buenas para todo. ¿Por qué esa gente que desea tanto bien para la humanidad, y que se autodenomina gobierno, dicen que es algo dañino? No consigo comprender porque dicen que no fumemos hierba.” (Bob Marley).
“Maqui”, panadero de Madrid y cultivador de marihuana nos ofrece su visión sobre la situación que se vive hoy en día: “O sea que yo tengo total libertad para subir a mi casa 30 litros de alcohol, que eso si que es una bomba peligrosa, y no puedo tener 3 plantas de marihuana, que está demostrado que para muchas cosas es buena.”
Un informe del Instituto Nacional para la Salud de EEUU indica que el cannabis ayuda a reducir las náuseas, la pérdida de apetito y el malestar general. Además alivia los síntomas de enfermedades como el glaucoma, artrosis, asma, epilepsia, anorexia, depresión, esclerosis múltiple, cáncer o SIDA. También se ha demostrado eficaz en curas de desintoxicación de otras drogas y de alcohol, porque mejora el estado físico de las personas que sufren éstas y otras enfermedades, incluidos los dolores provocados por accidente en la médula espinal o traumatismos cráneo-encefálicos. Y no nos podemos olvidar del verdadero efecto terapéutico que esta planta ejerce en la sociedad, que es mejorar el estado de ánimo, con su efecto relajante y con su efecto sobre el humor, porque la risa es una de las mejores “medicinas” que hay.
Las únicas desventajas que produce su consumo son la somnolencia, pérdida de la noción del tiempo, apetito, sensación de boca seca, reduce la capacidad de concentración y la memoria inmediata, sin afectar a la memoria a largo plazo. Como vemos, los efectos positivos son mucho mayores que los negativos.
El grupo Ágata es un grupo de mujeres afectadas por cáncer de mama que abogan por el uso terapéutico de la marihuana y sus derivados para aliviar sus náuseas y dolores. Su presidenta, Consuelo Páez, nos explica de qué se trata el grupo: “Somos unas mujeres afectadas de cáncer de mama que antes estábamos muy temerosas de encontrar un porro en el bolso de nuestros hijos y que de pronto nos enteramos de que eso había sido legal y resulta que es un medicamento para nosotras. Ahora nosotras también consumimos marihuana.”
¿Habrá algún día en el que se pueda consumir marihuana sin ningún problema legal y moral? Me gusta mucho una respuesta que leí, que dice lo siguiente: “Creo que es inevitable, que la verdad nos hará libres, y que la verdad es contagiosa. Aunque el cáñamo en sí no es adictivo, el aprendizaje con respecto a él sí lo es. No se puede sostener una mentira como ésta para siempre.”